review con características, precio y especificaciones

Oppo ha tenido lanzamientos tremendamente importantes en los últimos doce meses como el del plegable tipo concha, el Oppo Find N2 Flip, seguido de un serie media por menos de 400 euros: un Oppo A98 5G muy ponderado y sin defectos. Rozaba la serie adhesión la serie Reno con los Reno 10 y Reno 10 Pro. Unas propuestas muy ambiciosas dejando todo el protagonismo en la serie de entrada a sus hermanos Realme y OnePlus. Es conocedora de la dificultad de redondear un smartphone en este rango de precios pero ahora igualmente se atreve.

Pasa por nuestra mesa de pruebas el Oppo A58, un móvil que sobrepasa tenuemente los 200 euros pero tiene todo lo que necesita la gran mayoría de usuarios. En esta parte inferior de la serie media, tiene enfrente una dura competencia con móviles recientes como el POCO M6 Pro. Veremos cómo se desempeña con unas especificaciones que sobre el papel, parecen equilibradas. Empezamos con esta review del Oppo A58.

Ficha técnica del OPPO A58

Un diseño muy característico para diferenciarse del resto

A pesar de no suponer un soplo de aerofagia fresco en términos de diseño, el Oppo A58 entra por los fanales fácilmente, gracias a una trasera de color verde. Ésta, transmite buenas sensaciones e hipnotiza por su diseño brillante por más que esté fabricada en policarbonato. Este móvil de serie media contesta a los estándares de este rango de precios, ofreciendo sensación de robustez en la mano. No estamos en presencia de un terminal premium, ni muchísimo menos, pero es suficiente para un manifiesto tierno.

Sujetarlo durante largos períodos no se hace pesado; los menos de 200 gramos ayudan a estas sensaciones. Por otra parte proporciona un buen agarre, sin aventura de que se resbale. Lo consigue gracias a que la parte trasera y delantero se unen a los laterales planos mediante unas pequeñas curvaturas. Sí que se hace congruo espacioso, pues por otra parte de incorporar una pantalla con congruo diagonal, tiene unos biseles significativamente amplios.

El módulo de cámaras reto por lo habitual en estos momentos: un elipse donde se incrustan los dos sensores que este teléfono lleva para inmortalizar nuestros memorias. Cámaras, que a su vez, están enmarcadas en dos circunferencias que no tienen miedo a exponerse en presencia de el mundo, siendo congruo grandes. Ausencia nuevo aquí, ni en los laterales planos donde se ubican los ordenanza.

En el canto derecho tenemos la disposición habitual de la botonera: masa hacia lo alto y el de desbloqueo exacto debajo. Dejando a la clarividencia el banda izquierdo, apreciaremos la ranura para tarjetas SIM y de ampliación de memoria. Sólo el contiguo inferior se siente copado de nociones: el conector USB tipo C, un altavoz, un micrófono y el amado conector jack de 3,5 milímetros. Si nuestro requisito sigue siendo disfrutar del mejor audio por cables, es un móvil ideal.

Lo ponemos de frente para observar la predominancia de su gran pantalla de 6,72 pulgadas, que echa en equivocación una maduro simetría entre el borde superior y la perilla, sensiblemente maduro. No rompe demasiado el diseño, pero la serie media va necesitando un mejor utilización del delantero. Otra interrupción en la extensión del panel es el recortadura circular, siquiera novedad, donde se aloja la cámara para selfis, de la que hablaremos más delante.

Pasemos a analizar una pantalla LCD que si correctamente no brilla especialmente en ningún apartado, se ve excelente, siempre internamente de este rango de precio. Unos colores correctamente calibrados y unos ángulos de visión amplios perfilan un móvil hecho para el uso y disfrute de contenido multimedia, ya sea en forma de plataformas de streaming o vídeojuegos. La resolución FullHD+ se sitúa en la norma flagrante, con poco que proponer. Sí echamos en equivocación una maduro tasa de refresco: este Oppo no pasa de los 60 hercios, una tasa que quedó en el olvido hace mucho.

Ver vídeos de YouTube o una peli en Netflix es una buena experiencia en esta pantalla, eso sí, sería todavía mejor con un audio de más nivel. El Oppo A58 monta dos altavoces que permiten un sonido estereofónico, uno con más potencia que otro. En efectividad, están internamente del en serie, aunque los graves son casi ausentes, y al subir un poco el masa la distorsión aparece.

No es arduo, lo cierto es que poco más se puede hacer en el segmento de los 200 euros. Usando unos auriculares por Bluetooth o correctamente cableados, disfrutaremos de una mejor modo de nuestro rato de ocio. Ausencia que objetarle a este móvil en relación a los códecs de audio inalámbrico: aptX HD, SBC y AAC.

Para favorecer el desbloqueo y olvidarnos de los tradicionales códigos PIN o patrones, tenemos sobre el cogollo de desbloqueo un sensor de huellas dactilares que funciona en la mayoría de ocasiones. Es congruo rápido, pero no tan preciso: el truco de registrar dos veces el mismo dedo fue necesario para agilizarlo un poco. Por otro banda, ofrece examen facial que no es tan seguro al cumplirse usando la cámara delantero.

No indagación ser el más rápido de la serie de entrada

Platicar sobre el rendimiento de este Oppo A58 es sencillo gracias a su hardware: proporciona una experiencia modesto para todo aquel que no busque la extrema velocidad ni la más potente de las multitareas. El ‘cerebro’ del terminal es un procesador firmado por MediaTek, un Helio G85 con cuatro primaveras a sus espaldas. Poco comprensible resulta esta comicios, cuando el resto de componentes sí están más al día, tanto en cantidad como calidad. Este procesador aguanta con el sistema activo de Google, pero es tremendamente viable buscarle las cosquillas: la potencia no es suficiente para una interfaz fluida, apreciándose tirones y lags en muchos apartados.

No es poco sangrante, pero sí estropea el resto de buenas sensaciones. Por otro banda, natural que suceda, omisión de un chip de sólo integra dos núcleos de detención rendimiento, y no son precisamente potentes. Al menos, los 6 GB incluidos de RAM ayudan a perseverar varias apps abiertas en segundo plano, y las barras de carga no se demoran demasiado. El precio determina mucho los componentes, y aquí claramente se aprecia un recortadura significativo.

Si es viable encontrarle fisuras al rendimiento, más sencillo debería ser con juegos que exijan a la GPU: una Mali-G52 MC2. Y sí, le hemos puesto dos complicadas empresas: ejecutar ‘Genshin Impact’ y ‘FC Mobile’ de EA Sports. El movilidad de mundo campechano con personajes anime es jugable en este Oppo, con evidentes concesiones gráficas para obtener un rendimiento que no sobrepasa los 30 fotogramas por segundo. En algunos escenarios más amplios sufrirá: no ha sido diseñado con este objetivo.

El nuevo “FIFA” es más disfrutable, porque evidentemente la carga gráfica es último. De todas maneras, no tendremos una experiencia demasiado cómoda. Tanto el chip como su GPU lastran el rendimiento en juegos. De igual modo, no hay móvil que pise nuestro laboratorio de pruebas y no pase por los benchmarks con los que compararlos con su competencia directa.

A nivel de software, tenemos la capa de personalización del fabricante: ColorOS, que envuelve a Android 13. No tenemos la interpretación más flamante del SO de Google, aunque su parche de seguridad se ha actualizado a enero de 2024. Aceptablemente en materia de seguridad, regular que a estas gloria no tenga Android 14 en sus entrañas. Ausencia más encenderlo, nos percatamos del número de aplicaciones instaladas: el temido bloatware ocupará algunos megas de más, pero por suerte podemos desinstalar la gran mayoría.

Como hemos dicho al departir del rendimiento, el software no está a la importancia, quizás omisión del procesador electo. No hay grandes retrasos en la carga de aplicaciones, sí en las transiciones y animaciones de ColorOS. De más está proponer que las aplicaciones más potentes tardarán más de lo habitual en desaparecer. En caso de escasear más memoria RAM, la técnica de la RAM potencial está habitable en el software de este Oppo A58 para duplicarla (hasta 12 GB). No es su punto válido: sufre más de lo conveniente en el uso diario sin asistir a ser positivamente arduo.

Pasamos ahora a una de las fortalezas del terminal: la autonomía. Un pequeño poder, conlleva una gran autonomía… No es una cita textual pero vale para comentar la depósito del Oppo A58. Una autonomía sobresaliente, apoyada por el bajo consumo del chip, que se prolongará hasta los dos o tres días completos dependiendo de nuestro uso.

En un ciclo con 7 horas de pantalla nos ha aguantado una etapa y media, mientras que con un uso congruo más moderado alcanzamos más de tres días con un total de 6 horas de pantalla aproximadas. No destaca en otros aspectos, pero si buscas un smartphone Android de poco valor y con buena depósito, no te equivocarás al elegirlo.

Es posible “fundirla” en un día, siempre que mantengamos largas jornadas de juegos exigentes técnicamente, o abusemos de mapas y navegación usando el GPS. En tal caso, podemos revivirlo gracias a la carga rápida de 33 vatios, casi un en serie en este rango de precios. Teniendo en cuenta que debe cargar 5.000 mAh, no es especialmente rápida, pero sí servirá para una emergencia. A continuación dejamos los porcentajes de carga que alcanza el Oppo A58 aprovechando su carga rápida:

• 5 minutos de carga: 9 % de depósito.
• 10 minutos de carga: 16 % de depósito.
• 20 minutos de carga: 35 % de depósito.
• 30 minutos de carga: 51 % de depósito.
• 50 minutos de carga: 68 % de depósito.
• Total: 82 minutos de carga.

Una cámara principal sorprendente

Parece que en la presente, todo lo que no sean dos o tres cámaras no tiene cabida. Incluso en gamas económicas, pues la fotografía móvil lo es (casi) todo. En este tipo de lanzamientos, tenemos un suceso que se repite hasta la saciedad: el de las cámaras testimoniales. En este Oppo A58 no es diferente, y es que presume de alcanzar los 50 megapíxeles en su sensor primario, cuyos resultados comentaremos más delante. Como no, aparece una segunda cámara de 2 megapíxeles, que sin ser macro (lo más frecuente), sigue sin ofrecerse como una alternativa auténtico.

A veces, menos es más, pero ahora debemos detenernos en la app donde se fragua todo. Una aplicación de cámara más que suficiente para sacarle el mayor provecho a la cámara de este crematístico Oppo. Modo tenebrosidad, retrato, e incluso un modo ‘Pro’ son sus principales argumentos; este final permite modificar los parámetros habituales (ISO, cálculo de blancos, enfoque y velocidad de obturación). En vídeo, por cierto, es capaz de filmar a una resolución máxima de 1080p y 30 fotogramas por segundo.

La app se muestra rápida, sin retrasos al pulsar el disparador. De hecho, incluso capturando en la resolución máxima del sensor, es veloz. Por otra parte, permite forzar el HDR para un maduro rango dinámico. Ninguna pega podemos ponerle más allá de no capturar en RAW (lo pintoresco en terminales baratos), o de la partida de modos más variados para inmortalizar nuestros memorias. Ahora sí que sí, pasemos a comentar los resultados de la cámara del Oppo A58.

De día y usando el modo foto predeterminado, la cámara muestra sus capacidades. Buena honradez gracias a la resolución, contraste apropiado y una interpretación del color congruo fiel. Eso sí, se echa en equivocación poco de rango dinámico y unas luces poco más compensadas. Sin retención, es una cámara más que modesto en esta serie. Veamos qué consigue sacar en la oscuridad de la tenebrosidad.

Adelantamos que no le sienta demasiado correctamente, y es que este tablas es donde empezamos a verle las costuras al sensor de 50 megapíxeles. No es mal resultado para un móvil crematístico, eso no junto a duda. Por otra parte, el modo tenebrosidad balancea un poco la ambiente y mejoramiento la honradez, perdiendo poco de “realismo” con los contrastes de luces.

Cuando activamos el modo retrato, tenemos la posibilidad de capturar fotos con el amado propósito bokeh. Este Oppo A58 resuelve congruo correctamente el recortadura que realiza el software para difuminar el fondo. Los pequeños errores en nociones pequeños como mechones de pelo son muy habituales, no obstante, el resultado nos ha convencido por su definición y look.

La app de cámara nos permite capturar en HDR para mejorar el rango dinámico. Vaya que merece la pena, con el ajuste activado ganamos en rango dinámico, y de paso conseguimos un maduro nivel de detalle. Muy recomendable para usar durante el día con suficiente luz, y por suerte sin retardo al disparar en este modo.

La cámara delantero de 8 megapíxeles no ofrece carencia diferencial. Lo esperable, siendo suficiente para fotos casuales. Por otra parte, el resultado es similar -utilizando el modo retrato- al del sensor trasero: honradez suficiente y buen recortadura. Como pega, la excesiva sobreexposición que afea el fondo.

OPPO A58, la opinión de Xataka Android

El Oppo A58 ha pasado satisfactoriamente nuestro laboratorio de pruebas. Tiene enfrente, en este rango bajo del amplio portfolio de móviles Android, rivales que se lo ponen positivamente difícil. Excelente autonomía, un rendimiento modesto, una cámara principal solvente para el día… En común, es un terminal que satisfará a todos aquellos que no tengan grandes pretensiones, pues su procesador no va tan holgado en potencia como en otras propuestas.

Es su principal pega, el rendimiento, aunque podamos utilizarlo para disfrutar de algunos títulos en calidad gráfica pérdida. En el resto de apartados no echarás equivocación carencia, eso sí, siempre que consideremos su precio. Por menos de 200 euros, en caso de que elijamos el ecosistema de Oppo, nos llevamos un smartphone correctamente construido, y con una pantalla más que apta para disfrutar de contenido en streaming y algún rato de videojuegos casual.

Por lo tanto, si buscas un móvil de poco valor y ponderado y no dependes de la potencia bruta para tus tareas diarias, es una buena opción. Su trasera tiene congruo personalidad, internamente de lo similares que son ahora muchos móviles: se hace una comicios clara para adolescentes que estén pensando en abrir un primer smartphone.