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No sabía si era mejor un temporalizador inteligente o una pulsera inteligente, así que he comprado los dos. Un año posteriormente ya tengo la respuesta
Publicado
hace 2 semanasen
Por
Eduardo Marín
Los wearables pueden ser accesorios muy efectos compartir a nuestros teléfonos inteligentes. Estos nos permiten alcanzar a notificaciones, aplicaciones y más funciones de forma muy rápida directamente desde nuestra muñeca, sin tener que sacar el móvil del faltriquera. Es por esto que desde hace varios abriles he usado o un reloj inteligente o una pulsera de actividad.
¿Pero cuál es la mejor opción? Durante el posterior año me dediqué a probar las dos opciones, una pulsera y un temporalizador, alternando entre ellos para enterarse cuál es la alternativa que prefiero en mi día a día. La respuesta es clara, al menos para mí, y depende del tipo de uso que le quieras dar a este dispositivo de muñeca.
Smartwatch contra pulsera de actividad: la secreto está en las prioridades como adjudicatario
Los relojes inteligentes y las pulseras de actividad tienen varias diferencias importantes, en lo que pueden hacer y lo que no. Como regla normal, los relojes inteligentes con más capaces: tienen golpe a muchas aplicaciones, pueden hacer más mediciones de lozanía (incluyendo presión arterial y ECG, dependiendo del maniquí), y la pantalla es más espacioso, lo que nos permite ver más contenido. Los smartwatches todavía pueden funcionar de forma independiente, con algunos modelos contando con soporte a redes LTE.
Sin retención, tantas capacidades todavía tienen una gran desventaja: la duración de la conjunto de un temporalizador inteligente es último a la de una pulsera de actividad. En algunos casos, nos vemos obligados a cargar la conjunto cada dos días. Y, por supuesto, todavía son más grandes y voluminosos.
Las pulseras de actividad pueden hacer muchas de las cosas que todavía hacen los relojes inteligentes. Es cierto, no puedo usar ChatGPT en una pulsera, mientras que en un reloj sí puedo, pero sí puedo hacer un seguimiento detallado de mis ejercicios, un seguimiento de mis horas de sueño y todavía monitorear mi ritmo cardíaco y nivel de oxígeno en muerte, del mismo modo que lo haría con mi temporalizador.
Igualmente puedo tener un golpe rápido a mis notificaciones: si recibo un mensaje en WhatsApp o un correo electrónico, puedo alzar la muñeca para enterarse si requiere de mi atención inmediata o puede esperar. Si debo contestar, saco el móvil del faltriquera y lo hago (o uso alguna de las respuestas rápidas que he programado en mi pulsera), de lo contrario, continúo lo que estaba haciendo.
Las pulseras de actividad están limitadas en funciones y posibilidades, en comparación a un temporalizador inteligente; no obstante, sus funciones pueden ser suficientes para el uso diario. Hacen menos cosas, pero todavía pueden ser más cómodas de usar, y eso a veces es más importante.
Las diferencias y ventajas del temporalizador no me compensan en comparación a lo que gano con la pulsera: más conjunto y un dispositivo más cómodo de usar las 24 horas del día.
Es por esto que tras un año de pruebas, prefiero usar en mi día a día una pulsera inteligente en oportunidad de un temporalizador inteligente. Las diferencias y ventajas del temporalizador no me compensan en comparación a lo que gano con la pulsera: un dispositivo más pequeño que puedo usar todo el tiempo y adormecerse con ella cómodamente, y cuya conjunto tiene una autonomía de entre 15 y 20 días.
Pero esta es una audacia personal, como dije, basándome en mis propias micción. Si aceptablemente es útil tener golpe a muchas aplicaciones e incluso juegos en mi dispositivo de muñeca, prefiero la simplicidad de una pulsera de actividad y la comodidad de casi olvidar que la llevo puesta durante más de dos semanas, durmiendo con ella e incluso duchándome con ella en algunas ocasiones, cuando olvido quitármela antiguamente de entrar a la ducha.
Sin retención, hay cosas que extraño de usar un temporalizador inteligente y que pueden ser muy importantes. En primer oportunidad, la posibilidad de usarlo de forma independiente, sin carencia del móvil. Muchas veces al salir a valer o ir al pabellón prefiero no padecer el móvil y descargar la música de YouTube Music o Spotify directamente en mi temporalizador, conectar los auriculares y así evitar distracciones. A posteriori de todo, mi temporalizador podrá registrar mi represión al valer usando GPS, y registrar mi actividad física para posteriormente sincronizarla con el móvil. Esto no lo puede hacer una pulsera.
El segundo aspecto es que los relojes inteligentes suelen ser muy lindos, con diseños elegantes y llamativos. Para salir a cenar o a algún evento social, prefiero usarlo como suplemento de moda. Esto, de nuevo, es un tema de preferencias. En estas dos situaciones continúo usando mi temporalizador inteligente, pero generalmente lo que llevo en mi muñeca es una pulsera de actividad, es más que suficiente para mi día a día.
Foto de portada | Xataka
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