Dirigir objetos de colección por correo es siempre un proceso angustioso. Nunca se sabe lo adecuadamente que se va a tratar el paquete y, si se tiene muy mala suerte, puede incluso perderse por el camino. Poco que probablemente le ha ocurrido a la mayoría de la muchedumbre al menos una vez cuando se tráfico de pedidos por Internet. Pero las aduanas son poco que la muchedumbre teme de verdad, ya que tienen un comportamiento infame cuando se tráfico de cascar e inspeccionar paquetes. Poco que le ha ocurrido ahora a una copia prácticamente irremplazable y sin cascar de Pokémon Amarillo (su estado fue calificado con un 9,2 por WATA y valorado en 10.500 dólares).
El coleccionista en cuestión esperaba la copia precintada en un embalaje de plástico acrílico. Pero cuando la persona recibió el paquete previo registro de la aranceles, la carcasa estaba abierta, el plástico arrancado y la parte delantera de la caja cortada. Una historia verdaderamente triste, y un amigo del coleccionista publicó una foto del desastre en Twitter.
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