Móviles
Francia descubrió la piscina de un hombre por mandado. Pero ¿podrías hacerlo tú usando Google Maps?
Publicado
hace 7 mesesen
Por
Iván Linares
El uso de imágenes por mandado es habitual en las operaciones del ejército o en los gobiernos, como lo que le ocurrió a un ciudadano francés: descubrieron su piscina analizando las fotos por mandado. Y nos surgió una pregunta: ¿podríamos hacer lo mismo usando apps como Google Maps o Earth? Lo cierto es que sí, aunque con muchos matices.
Actualmente estamos acostumbrados a enterarse cómo es un sitio a pulvínulo de cascar nuestro Google Maps y pulsar en la capa de mandado (incluso en Street View). Las imágenes captadas desde el espacio permiten revistar casi cualquier parte del creación con una facilidad y realismo que no habríamos imaginado hace treinta abriles. Encima injustificado, que incluso hay que valorarlo, porque un mandado implica una inversión de cientos de millones. Tener una cámara aérea está a unas pulsaciones de distancia.
Si no buscas una zona clasificada, tendrás una imagen por mandado
Empresas como Google incluyen en sus aplicaciones de cartografía imágenes obtenidas por mandado y unidas entre sí de modo precisa para cuadrar tanto los planos como las fotos aéreas (excepto en China, claro). Esto permite recorrer a cualquier parte sin levantarnos de la arnés. Y «espiar» cualquier casa como si fuéramos un James Bond de tenderete.
Podríamos pensar que, si un gobierno tiene comunicación a imágenes por mandado para guardar a sus ciudadanos, ¿por qué no podemos hacer nosotros lo mismo si hay apps que ofrecen esa información? A grandes rasgos el paralelismo existe, no en vano en entreambos casos se utilizan imágenes cenitales obtenidas por un mandado que orbita la Tierra. Aunque hay dos diferencias secreto:
- La definición de la imagen. Las aplicaciones civiles no ofrecen imágenes por mandado de excesiva resolución. Sí, seguramente podamos detectar la piscina que extiende un vecino si ésta es muy vasto, pero no si la construcción es de reducidas dimensiones.
- La contemporaneidad de las imágenes. Un gobierno tiene comunicación a imágenes en tiempo verdadero (o casi, dependerá de cuándo pase el mandado por la zona de vigilancia), en una aplicación para móviles dichas imágenes pueden tardar abriles en actualizarse.
Sí, podríamos comprobar si nuestro vecino se ha hecho una piscina y la ha llenado a pesar de las restricciones de agua. Incluso podríamos enterarse si aparca el coche delante de la puerta cuando no estamos. Pero tendría que darse la casualidad de que la imagen mostrada por la aplicación coincidiera con la plazo en la que se produjeron los hechos.
Empresas como Google utilizan una combinación de proveedores para mapear por mandado toda la Tierra, resulta casi difícil escapar de su ojo de Gran Hermano. Y decimos casi porque existen zonas donde los mapas por mandado se difuminan, áreas clasificadas a las que resulta difícil ingresar desde Google Maps (instalaciones militares, prisiones, infraestructuras críticas…). Si no vivimos en una de esas áreas «secretas», nuestra casa será accesible por cualquiera que abre la audiencia de mandado.
La frecuencia de puesta al día es la secreto
De poco sirve una imagen por mandado tomada hace siete abriles, por ejemplo, al menos si lo que queremos es ver poco nuevo. Aunque no existe una frecuencia homogénea de puesta al día: dependiendo del dominio del atlas, Google refresca las imágenes por mandado cada pocas semanas, meses o abriles. En las zonas más pobladas la frecuencia de puesta al día es veterano, éstas son más fiables a la hora de distinguir cambios en superficie.
Sí resulta posible obtener imágenes por mandado recientes, actualizadas y de reincorporación resolución. Pasando por caja
¿Cómo obtienen los gobiernos su cartografía satelital? Igual que Google, acudiendo a las empresas que poseen satélites y que distribuyen el contenido capturado. Y incluso podemos hacerlo nosotros: por ejemplo, Airbus dispone de una constelación de satélites propia que vende imágenes a gobiernos, empresas y particulares. Incluso nosotros mismos podríamos obtenerlas; con reincorporación resolución de hasta 30 cm.
Sería difícil encontrar una piscina construida recientemente a través de Google Maps o Google Earth, todo depende de si vivimos en un dominio donde Google actualice con cierta frecuencia y que el refresco de las imágenes por mandado sea lo sobrado nuevo. Aunque esa misma piscina seguro que no puede escapar de un gobierno que pesquisa defraudadores del catastro.
Imagen de portada | Iván Linares
En Xataka Android | La batería de OnePlus que abre “una nueva era” ya está aquí. Promete conservar el 80% de su capacidad tras cuatro años