El CEO de Take-two advierte que el Metaverso “puede no zanjar muy proporcionadamente”

El maestro delegado de Take-Two Interactive, Strauss Zelnick, ha expresado su incredulidad sobre el término “metaverso”, advirtiendo que puede zanjar mal para las empresas que intenten sacar provecho de la palabra de moda.

Aunque no existe una definición mundialmente aceptada, el “metaverso” se define a grandes rasgos como una red de espacios virtuales en 3D donde los usuarios pueden socializar, recrearse y trabajar, y algunas personas ya lo ven como el venidero paso en la progreso de Internet.

Cuando se le preguntó sobre el tema en una entrevista con GamesIndustry.biz, Zelnick dijo que era escéptico con respecto a que cualquiera “invirtiera detrás de palabras de moda” y argumentó que su compañía ya tenía sus propios metaversos en juegos como GTA Online.

Zelnick señaló que desconfía especialmente de los “metaversos” basados en la blockchain, y añadió: “Entretener a la muchedumbre es positivamente difícil, construir propiedades de moda es increíblemente difícil. Cuesta mucho pasta, lleva mucho tiempo y conlleva un enorme peligro”. Aquí había una clara referencia a algunas de las compañías del sector que ya están investigando sobre cómo explorar el concepto, como Sony, Epic, Bandai Namco o Microsoft.

“Así que cuando una empresa que no existía hace dos abriles se pica con un tomo blanco, un metaverso basado en la cautiverio de bloques y vende cientos de millones de dólares en inmuebles digitales en un periodo de dos días, claro que soy un poco escéptico. Pero, por supuesto, en última instancia, todas las especulaciones terminan – la cuestión no es si, la cuestión es cuándo, y cuando se está lanzando mucho pasta a una palabra, y hay poco de eso sucediendo, probablemente puedes adivinar cómo va a terminar para mucha muchedumbre, y creo que la respuesta es ‘no proporcionadamente'”.

Zelnick aclaró posteriormente que no estaba diciendo que todos los metaversos vayan a fracasar, simplemente que no es aval de éxito. Puso su idea con el ejemplo de la fiebre de las puntocom de finales de los 90, señalando que, si proporcionadamente condujo al éxito a Meta, Google o Amazon, “muchas empresas igualmente fracasaron”.