Los primeros mapas de Diversity crearon furor en su momento, oportuno a ser uno de los primeros CTMs en ser creados. De la misma modo, su secuela, Diversity 2, se mantuvo en la raya, mejorando su hermoseamiento y usos con los comandos. Uno esperaría que la tercera entrega, a posteriori de tanto expansión, hiciese honor al título que porta. Es notoria la dedicación puesta en este esquema, siendo la primera vez que el mapmaker a trabajado en conjunto para hacer el mejor trabajo posible.
Sin retención, Diversity 3 cae en picado a medida que uno lo juega. Los mapas no son originales, sino conceptos que ya se han explorado en mapas individuales, pero con viejo vagueza para poder cohesionar todas la experiencias en un solo carta. Pero no es eficaz, lo mapas son aburridos, singular mención al Survival, siendo indudablemente uno de los peores apartados del carta. Incluso, uno cabría esperar que, de la misma modo que Diversity 2 explotó las posibilidades con comandos, este carta hiciese lo propio y nos asombrase con más trucos, pero, otra vez, decepciona en cada uno de sus apartados.
Y el principal motivo de mi reseña, es el humor. Por algún motivo, decidieron incluir una historia al carta, que rompe el ritmo, y que siempre que se tiene que explicar poco, se desarrolla una cinemática (ineludible), cargada de humor forzado que nada más entorpece al deportista, haciéndole perder tiempo. Y el argumento es equitativo a la jugabilidad, es sostener, horrible. Se prostitución de la misma secuencia repetida en la que te explican que te hayas en una simulación por cada «guata» que consigues, sin aportar ninguna información y sin tener relevancia, pues carencia tiene que ver con el final del carta.
En conclusión, es una carta MALÍSIMO. Y recomiendo insistentemente no tocarlo. Si buscan la experiencia llamativo de CTM de minijuegos, jueguen Diversity 1 o 2.