Eric Covington, que trabajaba en el equipo de pruebas de World of Warcraft, fue despedido tras nueve primaveras de trabajo en Blizzard, sin razón llamativo. Sin secuestro, él cree que perdió su trabajo porque, en sus palabras: “determinado miró una broma inocua y vio un reflexiva de sí mismo”.
Covington se refiere aquí a los especialistas en saco, parte de un cártel de comercio goblin que soltaba tesoros si los matabas ayer de que llegaran a un portal mágico. Decían cosas como “¡otro trimestre récord de ingresos!” y “¡sin reparto de beneficios!”.
Incluso después del despido de Covington, el equipo de marketing de Blizzard siguió utilizando las declaraciones de los especialistas en botín, que apuntaban claramente a los peces gordos del negocio. Covington cree que fue alguien mucho más arriba quien decidió que sería el cabeza de turco, ya que ni siquiera tuvo la oportunidad de apelar a su despido o cambiar el diálogo problemático.