Móviles
aunque gasten más peroles siguen siendo mis preferidos
Publicado
hace 6 mesesen
Por
Iván Linares
Fueron tendencia hace abriles y una forma de distinguirse para los fabricantes de teléfonos, pero hoy en día los fondos de pantalla animados perdieron gran parte de su éxito. Porque consumen más energía, porque añaden carga al procesador o porque el movimiento del fondo resta atención a los iconos: son muchas las razones para acaecer perdido la popularidad. Aunque he de confesar que para mí siguen siendo los wallpapers preferidos.
Presente la primera vez que vi un fondo de pantalla animado en un smartphone Android. El Nexus One de Google expuesto en una tienda de telefonía, con la pantalla en funcionamiento y aquel fondo de rejilla con hileras de luces que se iban iluminando; remarcando la zona del escritorio donde se pulsaba. A raíz de aquello, terminé llevando ese mismo wallpaper a mis ROMs, todavía fui acumulando una pequeña colección de apps. De hecho, la primera aplicación que compré en Android Market fue de fondos de pantalla.
Los fondos de pantalla animados añaden dinamismo a los escritorios
Sé que es cuestión de gustos y que un buen fondo de pantalla paralizado queda igualmente adecuadamente, aunque reconozco que me gusta ver el escritorio con cierto dinamismo. Y es que en este punto soy muy neurasténico: sólo tengo un escritorio, mantengo una fila de iconos y carpetas parágrafo del dock, elijo siempre cajón de apps y coloco un widget del temporalizador con el tiempo presente. No sólo eso, mi referéndum como wallpaper es uno animado.
Para este artículo anduve repasando mi historial de compras en Google Play y comprobé que la primera app Android en la que me dejé el boleto fue HD Wallpaper, allá por julio de 2009. No incluía aún fondos animados, aunque sí los ofrecía otra de las aplicaciones de personalización que más marcó mis teléfonos, tanto personales como de descomposición: Game of Life Live Wallpaper. Ésta es de 2016, suficiente más moderna.
El fondo de pantalla de Game of Life siempre me recordó a aquel primer live wallpaper que vi, el del Nexus One. En él se libra una batalla a vida y asesinato entre las células donde se puede personalizar los colores, la duración de cada batalla o el aspecto de las células. Y ejemplifica a la perfección lo que busco con un fondo de este tipo: que aporte distinción, dinamismo y sencillez; sin que las animaciones distraigan del uso del teléfono.
Si adecuadamente Game of Life ocupa uno de los diez primeros puestos en mi podio particular de wallpapers, hay uno que acostumbro a colar en cada móvil nuevo: los fondos de los Google Pixel. Me encantan los de «Universo en movimiento», los tengo en todos los móviles de Google. Por ejemplo, me gusta mucho el de la perspectiva aérea sobre la playa, igual que el de la carretera por un bosque. Están animados, son llamativos, no distraen en exceso y aportan carácter al escritorio. No entiendo por qué Google ha dejado de incluir más wallpapers de este tipo en sus Pixel.
Perfectamente equilibrados, los fondos de pantalla animados no tienen por qué desgastar mucha más peroles
Es obvio que un wallpaper con animación va a consumir más mAh que uno paralizado, aunque esto siquiera tiene por qué ser un motivo de exclusión: al final, el consumición es tan pequeño que ni se nota. De hecho, el móvil va a consumir más consultando WhatsApp que por tener en el escritorio un wallpaper animado. Si aporta una anciano distinción, ¿por qué no utilizarlo?
Yo sigo utilizando fondos de pantalla animados en mis Android, y seguramente siga así por mucho tiempo: parágrafo de los que vienen de serie en los Google Pixel, tengo los APK de estos wallpapers listos para instalarlos en cualquier otro Android. Y es que me parece que ejemplifican la esencia de la personalización: dar carácter y belleza sin distraer. Para mí las tres claves de un buen wallpaper.
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