así es SALT, la app de citas cristianas

Hace unos primaveras decíamos que había una aplicación para todo y hoy en día puede decirse que hay un Tinder para todo, incluso para elegir qué ver en la tele. Por supuesto, existe incluso un Tinder para citas cristianas, y el resultado es una app de congruo calidad.

Las aplicaciones de hornacina no siempre son de calidad, pero Salt, la aplicación de citas cristianas, destaca por estar aceptablemente adaptada para su sabido y permitirte hacer básicamente lo mismo que puedes hacer en Tinder, conocer personas que, en este caso, seguro que tendrán al menos una cosa en popular: la fé en alguna iglesia cristiana.

Primeros pasos con el Tinder cristiano

Técnicamente puedes usar Tinder o cualquier otra aplicación de citas desde la perspectiva de un buen católico, pero inevitablemente te vas a encontrar un poco de todo. SALT es una aplicación de citas cristianas con la cual puedes conocer a -según cifras oficiales- unos 10.000 cristianos solteros. La aplicación tiene hoy en día más de 100.000 descargas en Google Play y su nota media es congruo buena, un 4,6.

El uso de la app es congruo sencillo, siendo el primer paso hacerte una cuenta con tu cuenta de correo electrónico o con la inestimable ayuda de tu cuenta de Facebook o Google. Ayer de proceder, debes aceptar los títulos de Salt, que son congruo sencillos: se cariñoso y respetuoso con los demás, haciendo de la plataforma un punto donde la masa se sienta honrada y aceptada. Ya quisiera Facebook tener unos términos de uso tan simples.

Posteriormente es el momento de introducir los datos básicos para tu cuenta, que van desde tu nombre a tu data de inicio, el punto donde vives, si eres hombre o mujer y la pregunta abierta de cómo describrías tu fé. Este texto se resaltará en tu perfil y, si aceptablemente te permite introducir un texto corto, puedes técnicamente aprovecharlo para escribir lo que quieras.

La aplicación te pregunta donde vives, pero al igual que Tinder se podio en tu ubicación para mostrarte los perfiles a tu en torno a y en el beneficio que elijas en las opciones. La ubicación que indicas se muestra en el perfil de forma pública.

El perfil es muy peculiar

Con los datos básicos listos, es el momento de rellenar tu perfil para hacerlo interesante a otros cristianos solteros y ganar coincidencias, o matchs. El perfil debe cumplir una serie de requisitos para que sea publicado, desde incluir un par de fotos a objetar una serie de preguntas, algunas de ellas sobre tu fé.

En un espectro más amplio, puedes indicar si tienes o no niños y tu estado civil (soltero, separado, divorciado o viudo), con qué iglesia cristiana te identificas, tu cima y si fumas o bebes. Estas preguntas son opcionales.

Lo que sí vas a escasear objetar a un par “respuestas del capítulo” a tu perfil. Son básicamente preguntas abiertas como “haremos clic sí…”, “si pudiera ser de otra ciudadanía, sería…” o “a menudo me encontrarás…”. Puedes nominar a qué respuestas quieres objetar, pero deberás incluir al menos dos.

Estas preguntas se encuentran divididas en varias categorías, algunas más personales y otras más enfocadas en la fé, y se espolvorean en tu perfil para que tus citas potenciales puedan consultarlas y lanzarse si darle al corazón o no.

A despabilarse citas cristianas

¿Perfil despierto? Entonces es momento de encontrar a tu media pareja. Desde los ajustes de la aplicación puedes nominar si estás interesado en ver perfiles de hombres o mujeres, la distancia máxima y la años. Algunas opciones como la visibilidad el perfil o hacer tu perfil privado son posibles solo previo plazo.

SALT Premium es una suscripción que cuesta unos 17,99 euros al mes (74,99 euros al año) y te otorga ventajas similares a las de acreditar por Tinder: puedes ver a quién le gustas, tu perfil se muestra a más personas y con más prioridad, puedes revisar todas las personas que ya has conocido y puedes activar el modo privado.

Por lo demás, SALT no se diferencia mucho de Tinder. Se te muestra una procesión de perfiles y tu eliges si te interesan o no. En vez de deslizar en dirección a un flanco o en dirección a el otro, tienes formas más cristianas de hacerlo: la flecha significa que no y el corazón indica que sí. Tienes por otra parte la opción de remitir un mensaje directamente.

Si tienes suerte y el interés es recíproca, tendrás una nueva coincidencia, que es un match pero en gachupin castizo. En este caso puedes iniciar un chat con esa persona para conoceros más a fondo.

SALT es uno de tantos Tinder de hornacina, aunque destaca por tener más calidad que otros clones y adaptarse a su hornacina de forma sutil y no forzada. Que encuentres en la app a tu media naranja o no, eso ya depende de los designios de Todopoderoso. Puedes descargar SALT en Google Play.

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