Una de las cosas por las que siempre se ha caracterizado Nintendo, es por el soporte que ha electo para traicionar sus juegos. Casi siempre ha sido en formato cartucho, y en la ahora esto sigue siendo así. De hecho, de las tres grandes compañías actuales que venden consolas, la Gran N sigue sin situar por el formato óptico Blu-ray, a diferencia de Sony y Microsoft.
La punta de pica de la compañía es la consola híbrida Nintendo Switch, que utiliza cartuchos que se llaman oficialmente Game Card. Un cantidad excéntrico es que, correcto a su diminuto tamaño, estas tarjetas de charnela están recubiertas con benzoato de denatonio, una sustancia química no tóxica que produce mal sabor y evita que los más pequeños de la casa puedan meterlas en la boca. De hecho, hace primaveras nos pudisteis ver probando estas tarjetas; y sí, saben verdaderamente horribles.
Como podéis imaginar, que Nintendo fabrique su propio sistema de cartuchos de charnela implica igualmente que la compañía japonesa está obligada a idear sus propias formas de personalizar, testear y fijar la integridad de dichas tarjetas. Para esto ha creado diferentes máquinas que realizan esta tarea. ¿Nunca te has preguntado cómo son? A través de las redes sociales el periodista brasileño Necro Felipe ha compartido fotografías mostrando 2 de estas máquinas.
El tuit muestra dos fotografías que van acompañadas de una breve explicación de la función de cada máquina. “En la figura 1 tenemos una máquina robotizada para inspeccionar cada uno de los cartuchos fabricados por Nintendo. En la figura 2, una máquina desarrollada por la propia Nintendo para comprobar manualmente la integridad de los cartuchos”. Si tenías alguna duda de cómo Nintendo comprueba la integridad de su hardware, seguro que estas dos fotografías te las han resuelto.